lunes, 11 de junio de 2012

La resaca de la Copa


Cuando el colegiado Fernández Borlaban, dio por finalizado el encuentro disputado por el F.C.Barcelona y el Athletic Club de Bilbao, que el primero ganó con autoridad 3-0, adjudicándose el trofeo del rey, la afici+on catalana, dio lógica rienda suelta a su alegría, exteriorizando su ánimo, con brazos al cielo, puños cerrados, enseñando sus colores y ondeando sus banderas al viento, por el contrario, los seguidores vascos, asumieron la dura derrota con llantos generalizados, hombres, mujeres y niños, al unisonó, mostraron su frustración, caras desencajadas, algunos tapados con sus bufandas partidarias, miradas pérdidas, buscando alguna explicación donde no la había seguramente, sin asimilar la pérdida de un partido y otra final en un mes, está en el ámbito domestico, la anterior en el plano internacional, siendo sin duda llamativo el mencionado comportamiento, fruto tal vez de un excesivo entusiasmo clubista, regional, pero elocuente en cuanto a la complejidad del ser humano.
 En el plano estrictamente, deportivo, diremos que no existía en lo previo, ninguna duda sobre el favoritismo del club catalán, mejor plantel, experiencia, calidad, ambición, a lo que aún se debían agregar incentivos como la despedida de su técnico, y un hecho a mi juicio muy importante, el tiempo de descanso con que contaron, lo que permitió recuperar a varios elementos, cansados unos,  lesionados otros. 
En la grama solo conto el barca, de principio a fin, arrolló al rival, desarrollando su juego habitual, velocidad, toque, precisión, agregando si todo fuera poco, la inspiración de varias de sus estrellas, con el corolario esperado de un score contundente, que pudo ser más copioso aun de no mediar algunas incidencias fortuitas, pero que en definitiva marcaron a un justo y claro campeón.,, mientras que el rival se vio superado, en ningún momento se encontró a sí mismo, variando su juego, buscando contrarrestar el mejor juego de su adversario, apelando en algunos pasajes del juego, a la brusquedad como método defensivo, pero nada resultó y el Barcelona siguió su camino a la victoria, que finalmente alcanzó con comodidad,  coronándose por cuarta vez en la etapa de Josep Guardiola como el mejor equipo, y  a su vez le brindaron a su entrenador la mejor despedida posible, con un trofeo que lo acredita campeón de  la copa de su majestad el rey en el año 2012.


No hay comentarios:

Publicar un comentario